Por qué es importante ahora la educación en una escuela católica
Con la nación entrando en su tercer año de pandemia, a veces parecía que el mayor triunfo para cualquier escuela era simplemente mantener las puertas abiertas. Desde el comienzo del año escolar 2020-21, las escuelas católicas de la Arquidiócesis de Newark pudieron ofrecer principalmente aprendizaje en persona a los estudiantes, siguiendo el protocolo de salud y seguridad para minimizar las interrupciones relacionadas con la pandemia para las familias.
En todo el país, las escuelas católicas han sido aplaudidas por su compromiso de seguir enseñando en persona mientras mantienen cierta apariencia de normalidad para sus estudiantes. Aunque colectivamente hemos sido desafiados por la pandemia de coronavirus, también hemos compartido el éxito del renovado interés en lo que nuestras escuelas tienen para ofrecer. Con mayor atención a nuestras escuelas, celebramos la Semana de las Escuelas Católicas de este año revisando las principales razones para elegir una escuela católica.
Altos estándares y valores sólidos
En la sociedad actual que cambia rápidamente, los altos estándares académicos por sí solos no alcanzan a preparar de manera integral a los estudiantes para la vida más allá del aula. Los padres que eligen la educación católica buscan una base de sólidos valores morales además de una instrucción rigurosa. Nuestras escuelas católicas no sólo desarrollan habilidades académicas, sino que también construyen el carácter a través de un plan de estudios integrado en los evangelios. Nuestro riguroso plan de estudios desafía a los estudiantes mientras brinda apoyos apropiados para el desarrollo a lo largo del camino. Estamos comprometidos con la misión de preparar a los estudiantes para la universidad, la vida y más, por lo que, en promedio, los estudiantes de escuelas católicas en cada nivel de grado superan las normas nacionales en matemáticas, lectura y lenguaje.
Entorno seguro y protegido
Las familias confían en los educadores de las escuelas católicas para proporcionar entornos escolares en los que los estudiantes puedan desarrollarse intelectual, emocional y espiritualmente de manera segura. En respuesta, nos esforzamos por proporcionar entornos de aprendizaje física y emocionalmente seguros donde los estudiantes puedan aprender con confianza y convertirse en los futuros líderes que necesitan nuestras comunidades. Los líderes escolares de la Arquidiócesis identifican y evalúan proactivamente los riesgos potenciales para la comunidad y utilizan los recursos locales para garantizar la seguridad y el bienestar de los estudiantes y el personal.
Exposición diaria a la fe
La exposición constante a la fe católica ayuda a los estudiantes a desarrollar una base religiosa en la que puedan confiar por el resto de sus vidas. Diariamente, los estudiantes de las escuelas católicas se involucran con la fe a través de la instrucción, las actividades, la exposición a las Escrituras, los sacramentos, la iglesia y la moralidad. Junto con sus maestros y compañeros, los estudiantes alaban y rezan en el entorno escolar, lo que los lleva a aceptar el papel de la religión en su vida cotidiana.
Acreditación exterior
La asociación y las agencias de acreditación afirman la confiabilidad y el compromiso de las escuelas con el crecimiento y la mejora continuos y guían a las escuelas para lograr la excelencia a través del proceso de acreditación. La acreditación requiere un estudio prolongado y profundo de los métodos y resultados de una escuela utilizando programas y herramientas proporcionados por el organismo de acreditación para evaluaciones internas y externas de manera continua. Las escuelas católicas de la Arquidiócesis de Newark están acreditadas por la Comisión de Escuelas Primarias y Secundarias de la Asociación de Colegios y Escuelas de Middle States. Los padres pueden estar seguros de que nuestras escuelas acreditadas se adhieren y son responsables de los estándares de educación de calidad de Middle States.
Comunidad y relaciones
Los estudiantes de escuelas católicas aprenden a experimentar la gracia y la presencia de Dios en sus vidas a través de sus relaciones con familiares, amigos y maestros. Como comunidad, las escuelas católicas celebran sus logros y se apoyan mutuamente a través de sus dolores. Los profesores y el personal de las escuelas católicas son modelos a seguir que comparten su fe católica, sus talentos y su tiempo con sus estudiantes. En comparación con las escuelas públicas grandes e impersonales, muchas escuelas católicas tienen cuerpos estudiantiles más pequeños, lo que permite una interacción más personal y oportunidades para brillar.
Asociación con los padres
Las escuelas católicas fomentan la participación de los padres y la construcción de relaciones dentro de la escuela. Juntos, los padres, la parroquia y la escuela forman una red de apoyo para los estudiantes. La investigación muestra que dicha asociación da como resultado mayores tasas de asistencia y menores tasas de deserción escolar. Los líderes de las escuelas católicas valoran a los padres y les ofrecen oportunidades continuas para que compartan sus propios talentos con la comunidad escolar a través del trabajo voluntario, el servicio en comités y la colaboración.
Logro estudiantil
Los estudios han demostrado que los estudiantes de las escuelas católicas obtienen puntajes significativamente más altos que el promedio nacional en las pruebas estandarizadas. Según la Asociación Nacional de Educación Católica, el 99 por ciento de los estudiantes de secundaria católicos se gradúan y el 90 por ciento van a la universidad. En general, en las pruebas nacionales y estandarizadas, las escuelas católicas superan consistentemente a las escuelas públicas y privadas hasta en 20 puntos porcentuales.
Una de las cosas más valiosas que hemos aprendido de esta pandemia es la importancia de comunidades sanas y fuertes. Las instituciones católicas siempre han estado en el centro de tales comunidades, brindando apoyo y recursos para fortalecer a aquellos a quienes sirven desde adentro hacia afuera. En un momento en el que innumerables familias y estudiantes se encuentran en crisis como resultado directo de la pandemia, las familias de las escuelas católicas se han beneficiado del compromiso inquebrantable de las escuelas católicas con nuestra misión compartida.
La Arquidiócesis de Newark da la bienvenida a los padres que buscan algo más que una experiencia académica para explorar los beneficios de nuestras escuelas. Con 74 escuelas que ofrecen programas desde preescolar hasta el grado 12 y ubicaciones que abarcan los condados de Bergen, Essex, Hudson y Union, hay opciones para cada familia. Para obtener más información sobre nuestras escuelas o para ubicar una escuela cerca de usted, visite CatholicSchoolsNJ.org o comuníquese directamente con la Oficina de Escuelas Católicas al 973-497-4260.
Christine Lombardo es la directora de Inscripciones Escolares, Mercadeo y Comunicaciones de las Escuelas Católicas en la Arquidiócesis de Newark.
