La parroquia de San José de Palisades despide con cariño a Mons. Gregory J. Studerus
En el marco de la conmemoración de la Hispanidad, y aunque hayan pasado algunos meses, la parroquia de San José de Palisades despidió a Mons.Gregory J. Studerus, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Newark.
La Celebración Eucarística, la degustación de diversos platos típicos latinoamericanos, así como las presentaciones culturales y artísticas constituyeron la cariñosa despedida que su pueblo de San José le brindó el domingo 10 de octubre, al que fuera su párroco durante dieciséis años.
Emotivo el saludo del pueblo y emotiva la respuesta del obispo al iniciar la misa en la que dijo: “Me siento parte de esta parroquia y celebro la fiesta de la Hispanidad como un hijo adoptivo de esta cultura”. Y, alzando su mirada, invitó al pueblo a orar “ por los que estén dispuestos a obrar el bien.”
Al hilo de la Liturgia de la Palabra que en su salmo cantaba “Sácianos, Señor, con tu bondad para que nos llene la alegría,” Mons. Studerus fue hilvanando una reflexión matizada con su excursión del fin de semana, en la que detalló: “Re-edité una caminata que hice hace sesenta años atrás a la roca llamada Espalda de tortuga, en un parque cerca a casa, esta vez en un día soleado. Me sentí muy feliz y quise seguir el sendero un poco más pero tuve la sensatez de regresar a mi auto antes que cayera la noche; no así cuando de niño hice esta misma aventura en la que sí avancé por las colinas hasta perderme y, asustado, mojado y enlodado regresé a casa”, contó. “La sabiduría de Jesucristo no es la misma que yo utilicé ayer”, sentenció. “Sabiduría de Dios es reconocer que somos parte de la humanidad; la sabiduría de Dios es compartir con los demás todo lo que Él nos ha dado”, reflexionó.
Antes del Sacrificio Eucarístico invitó al pueblo a “traer al altar tus angustias y sufrimientos, tus experiencias pasadas” y que al final recibirán como resultado la sabiduría divina.
El P. Helber Victoria, Pastor de San José y demás sacerdotes presentes agradecieron la labor del obispo y el apoyo a la comunidad hispana.
Por su parte Mons. Gregory J. Studerus recalcó que extraña a sus amigos de estos dieciséis años y que todos los feligreses de San José están en su corazón y en sus oraciones. “Todo lo que ustedes hacen en sus grupos parroquiales refleja el amor de Dios”, concluyó.
Mons. Studerus se brindó a la gente de San José en un acto social preparado en su honor y en el marco de la celebración de la Herencia Hispana.