Un santo contemporáneo cercano a nuestra Arquidiócesis
El domingo 29 de mayo, el Cardenal Joseph W. Tobin, C.Ss.R., celebrará la misa en acción de gracias por la canonización de San Justino, elevado a los altares por el Papa Francisco el pasado domingo.
Por este motivo el P. Louis Caputo,S.D.V, de la Sociedad de las Divinas Vocaciones, Vocacionistas, quien conoció y pudo compartir una parte de su vida con el Santo Justino, comenta algunos detalles de cómo llegaron estos religiosos a Newark y como se ha dado el proceso de canonización del Padre Justino Maria Russolillo, S.D.V. fundador de los padres Vocacionistas.
El P. Louis dice: “Los vocacionistas llegamos a los Estados Unidos y a esta zona porque Josefina, hermana de San Justino, vivía en Asbury Park y fue deseo del santo abrir una misión aquí. De tal manera que en Saint Michael de Newark nos constituimos en la primera parroquia que acoge a los hispano-hablantes en 1964, entonces inmigrantes de Cuba y Puerto Rico, hasta hoy que todavía mantenemos la única escuela católica del área”. Añade:“Hemos sido la casa de acogida de muchos que aunque se mudan vuelven a Saint Michael. He visto venir de veintiocho ciudades diferentes de alrededor y me han dicho que lo hacen por tres razones principalmente, por las homilías, la música y por la comunidad. Los hispanos han dado vida a la iglesia de Saint Michael”.
P. Louis habla de San Justino así: “La figura de este santo se debe conocer no solo en nuestra arquidiócesis sino en todos los Estados Unidos porque es un alma universal. Basados en el principio de que todos estamos llamados a ser santos y de que es a través de la iglesia y de los sacerdotes que se promueve la santidad universal, el fundador de los Vocacionistas, planeó extender su obra siempre pensando en llegar a los mas pobres. La pobreza no debe constituir jamás un obstáculo para seguir la propia vocación, decía San Justino”.
Continúa el P. Louis: ”Yo asistí al seminario en Pianura-Italia, ciudad donde nació el santo, porque yo no podía pagar el seminario y allí me ayudaron. Considero una gracia y un privilegio el haberlo conocido y haber sido entusiasmado y edificado con su presencia y cercanía. Los ejemplos edifican más que las palabras y la idea de la universalidad del Padre Justino ha movido a los Vocacionistas; mi deseo ha sido hacer por otros lo que una vez el santo hizo por mí, por ello he abierto misiones en varios países y continentes, con la mentalidad de que necesitamos más sacerdotes.”
“La canonización del Padre Justino es la oportunidad que tiene la iglesia de mostrar que la santidad es posible, los santos son hombres y mujeres ordinarios que con su universalidad se comprometen a servir y ayudar al mundo entero,” enfatiza el P. Louis.
“Los santos son modelos de vida, intercesores que ayudan a iluminar las mentes y abrir los corazones y esta canonización es un momento oportuno para una mayor evangelización”, afirma.
Continua P. Louis: “Lo que más atrae del Santo Justino es su indomable optimismo. Esto lo llevó a ver en cada persona un posible santo, ver lo más bello, bueno y santo en todo. Y continúa diciendo, “San Justino es el santo de los milagros silenciosos, en Italia existen muchísimas personas que atribuyen al Padre Justino curaciones milagrosas. Para su canonización se ha presentado la curación milagrosa de un cáncer de cuarto grado en una maestra de la escuela de St. Michael”.
Finaliza, “Es un santo de nuestro tiempo que pensó en los hispanos, en los pobres de América del Sur, al que podemos reconocer en su espiritualidad de progresividad, SIEMPRE MÁS, SIEMPRE MEJOR, SIEMPRE ADELANTE, SIEMPRE HACIA LO ALTO.
Este domingo 29 de mayo, el Cardenal Tobin, junto con todos los Vocacionistas de nuestra arquidiócesis y su pueblo celebraremos la misa en acción de gracias por la canonización de San Justino.
To learn more visit these links: https://www.vocationistfathers.org/blessedjustin/ or http://www.vocationist.org/.
Featured image: Padre Louis Caputo,S.D.V. junto a las reliquias de San Justino en la residencia de los Vocacionistas. (Photo/Marco Guerrero for the Archdiocese of Newark)