Misionero Claretiano, ciudadano del mundo en una parroquia de Jersey City
Crisis locales que son Mundiales
En la ciudad de Jersey City y especificamente en la parroquia de St. Joseph encontramos al P. Henry Ramirez, sacerdote de la congregacion de los claretianos, que atiende los asuntos cotidianos de su iglesia junto al párroco pero que también saca tiempo para otras funciones no menos importantes y poco usuales para un sacerdote; es parte del equipo de su comunidad que trabaja ante la Organización de las Naciones Unidas.
El nos aclara: “Hace dos años y medio fui destinado por el Padre General para ser parte de este equipo. Creo que fui designado por mi experiencia en el campo de los derechos humanos, el acompañamiento a víctimas y la experiencia en asuntos de paz en Colombia.”
Es propio de esta comunidad religiosa estar en frentes no muy tradicionales. El P. Henry afirma: “los misioneros claretianos somos una congregación religiosa que tiene por carisma el Servicio Misionero de la Palabra, a través de todos los medios posibles.”
“Compartimos las esperanzas y los gozos, las tristezas y las angustias de la humanidad, principalmente de los pobres, pretendemos ofrecer una estrecha colaboración a todos los que buscan la transformación del mundo según el designio de Dios.”
Teniendo esto como premisa, tienen como brazo ejecutor de su plan a la International PROCLADE Foundation – Onlus, que en palabras del P. Henry Ramirez tiene como objetivos:
“Cooperar en el desarrollo de los pueblos necesitados del planeta, protegiendo sus derechos civiles mediante la promoción del bienestar humano, la justicia y la paz; promover el voluntariado social para el desarrollo y sensibilizar a los ciudadanos de los países desarrollados sobre la situación de los pueblos necesitados del planeta, construyendo una mayor conciencia civil que logre la solidaridad internacional para el desarrollo de estos pueblos.”
De allí que, complementa P. Henry, “los claretianos fuimos reconocidos en las Naciones Unidas como miembro consultivo de las ONG en el Departamento de Comunicación Global (DGC), conocido formalmente como Departamento de Información Pública (DPI) en marzo de 2011 y en el Consejo Económico y Social (ECOSOC) en abril de 2017. Nuestro nombre oficial ante la ONU es : PROCLADE Internazionale NGO”
Ya en el seno de tan importante organización mundial como es la ONU, detalla P. Ramirez: “los claretianos, en nombre de todas sus comunidades, se esfuerzan en representar ante este organismo, los intereses de los emigrantes, los pueblos indígenas, la lucha por la paz – la reconciliación, y los temas ecológicos; con tal enfoque, los claretianos se comprometen a cooperar con la ONU en la consecución a nivel de las comunidades, de los ideales de un desarrollo sostenible.”
Y desde esa posición de sacerdote y ciudadano universal que le da su misión, el P. Henry Ramirez nos hace una descripción somera de los sucesos que estan en las portadas principales, y detalla: “Estos meses han sido particularmente críticos para la situación mundial. Por un lado, la crisis, social y política, que viene a travesando Haití, agudizada por el asesinato de su presidente Jovenel Moïse.”
“Las manifestaciones sociales en Colombia, que ya llevan varios meses sin que el Gobierno brinde soluciones adecuadas a las problemáticas que sufren los colombianos.”
“Las expresiones de protesta ante el gobierno cubano que sus ciudadanos han venido expresando por el agudizamiento de la crisis sanitaria y social que vive la isla, unido a los altos niveles de corrupción que hay en dicho país.”
“Julio y agosto han sido los meses donde más incendios e inundaciones se han presentado en el mundo. Las consecuencias de cambio climático se siguen evidenciando.”
“La toma del poder por parte de los Talibanes en Afganistán.”
Sin duda podemos confirmar que los sucesos detallados han sido noticia reciente y P. Henry complementa y nos explica: “las causas de estos problemas tienen su origen ciertamente en poderes multinacionales y en los gobiernos de los países. La globalización ha hecho que estas crisis no sean solamente problemáticas de orden local, sino que afectan a toda la población mundial en distintos niveles, como lo hemos podido constatar con la pandemia del Covid19.
La pandemia del Covid19 también ha agudizado estas crisis locales. Los Estados más poderosos han avanzado en la vacunación, mientras que en otros la vacunación es mínima debido a las condiciones económicas, de pobreza y a los altos niveles de corrupción.”
Con gran memoria y certeza el P. Henry nos recuerda que el Papa Francisco en el número 142 de la Encíclica Fratelli Tutti escribe: “El Papa Francisco en el número 142 escribe: Cabe recordar que «entre la globalización y la localización también se produce una tensión. Hace falta prestar atención a lo global para no caer en una mezquindad cotidiana. Al mismo tiempo, no conviene perder de vista lo local, que nos hace caminar con los pies sobre la tierra. Las dos cosas unidas impiden caer en alguno de estos dos extremos: uno, que los ciudadanos vivan en un universalismo abstracto y globalizante.”
Con amable sonrisa y mirada esperanzada el misionero claretiano Henry Ramirez Soler concluye: “El momento actual no es nada sencillo, pero es necesario que como católicos reconozcamos nuestro sentido de universalidad y recuperemos los valores esenciales del Evangelio para crear una ciudadanía global que aporte a la solución de las crisis locales desde miradas planetarias, el horizonte universal, y nos dejemos interpelar por estas palabras de la Encíclica Fratelli Tutti en el número 146. “Hay narcisismos localistas que no son un sano amor al propio pueblo y a su cultura. Esconden un espíritu cerrado que, por cierta inseguridad y temor al otro, prefiere crear murallas defensivas para preservarse a sí mismo. Pero no es posible ser sanamente local sin una sincera y amable apertura a lo universal, sin dejarse interpelar por lo que sucede en otras partes, sin dejarse enriquecer por otras culturas o sin solidarizarse con los dramas de los demás pueblos.”
United Nations headquarters in New York City is seen Sept. 13, 2021. (CNS photo/Gregory A. Shemitz)