La colecta anual para ayudar a religiosos y religiosas ancianos tendrá lugar los días 9 y 10 de diciembre
La mayoría de las diócesis de Estados Unidos realizarán una colecta anual los días 9 y 10 de diciembre para ayudar a aproximadamente 24.000 hermanas, hermanos y sacerdotes ancianos de órdenes religiosas para abordar sus necesidades de jubilación, incluida la atención médica.
“Abordar las necesidades de nuestros religiosos ancianos exige un compromiso financiero sustancial”, dijo John Knutsen, director de la Oficina Nacional para la Jubilación de Religiosos en Washington (NRRO por sus siglas en inglés), que administra la colecta del Fondo para la Jubilación de Religiosos, en una declaración del 6 de noviembre. “Estamos profundamente conmovidos y bendecidos por la generosidad continua de los fieles católicos. Sus contribuciones a este fondo son fundamentales para ayudar a nuestros religiosos ancianos”.
Históricamente, estos hombres y mujeres han dedicado sus vidas a ministerios de la Iglesia en parroquias, escuelas e instituciones médicas, a menudo con poca o ninguna remuneración, según el comunicado de la NRRO. En consecuencia, muchos religiosos y religiosas tienen fondos de jubilación insuficientes, especialmente ante el aumento de los costos de la atención médica. Según las estadísticas de la NRRO sólo el 6% de las comunidades religiosas que compartieron datos con la NRRO disponen de suficientes fondos para la jubilación.
“Numerosas comunidades religiosas de Estados Unidos están experimentando dificultades para mantener a sus miembros ancianos y se enfrentan a una disparidad considerable entre los fondos disponibles y los costes de la atención”, afirma la declaración de la NRRO.
Para hacer frente a esta necesidad, la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. fundó en 1988 la colecta del Fondo para la Jubilación de Religiosos. La colecta recaudó cerca de 28 millones de dólares el año pasado, con más de 975 millones recaudados desde el inicio de la colecta hace 35 años. Aunque el fondo ha distribuido 842 millones de dólares para el cuidado diario de religiosos y religiosas ancianos, el gasto anual para apoyarlos ha superado los 1.000 millones de dólares desde 2009.
“A través de esta colecta nacional, tenemos el privilegio de responder a la dedicación de toda una vida de estas personas asegurando su bienestar en la jubilación”, dijo Knutsen.