‘La adoración es como tomar el sol: dejas que el sol brille sobre ti, tal como realmente eres’, dice cardenal
La adoración eucarística mensual se ha convertido en una nueva norma para los peregrinos que visitan la Plaza de San Pedro. Para el cardenal Konrad Krajewski, limosnero papal, quien dirigió una Hora Santa mensual al aire libre en el Vaticano el 9 de mayo, la adoración es una hora crucial de cualquier día.
“La Basílica de San Pedro finalmente se está convirtiendo en un santuario, no solo en un lugar turístico”, dijo a OSV News. “El Vaticano está lleno de gente durante todo el día, pero después de las 7 p.m., cuando cierra la basílica, la plaza se vacía y la gente va a disfrutar de los restaurantes”.
Con la adoración al Santísimo, que según el cardenal probablemente ocurrirá semanalmente en el futuro, “la plaza les recuerda a todos, incluso por la noche, que es un lugar sagrado de oración”, dijo.
Las Horas Santas Mensuales en la Plaza de San Pedro comenzaron el 14 de marzo y se llevan a cabo cada segundo martes del mes de 8 p.m. a 9 p.m. frente a la Basílica de San Pedro.
“No hay homilía, solo se leen tres fragmentos del Evangelio y meditamos frente a Jesús Eucaristía”, dijo a OSV News el cardenal Krajewski, que distribuye los fondos de caridad del Vaticano en nombre del Papa.
La primera adoración eucarística, el 14 de marzo, estuvo presidida por el cardenal Mauro Gambetti, franciscano y arcipreste de la Basílica de San Pedro. “El cardenal Gambetti, como ex custodio de la Custodia General del Sagrado Convento de San Francisco en Asís, sabe cuán crucial es la oración para los lugares de interés turístico”, dijo el limosnero papal.
Cada mes, se le pide a un cardenal diferente que dirija la adoración en la Plaza de San Pedro. Para el cardenal Krajewski, la adoración diaria es “clave”.
“La adoración es como tomar el sol: dejas que el sol brille sobre ti, como realmente eres”, dijo a OSV News. “La custodia tiene forma de sol. Cuando tomamos el sol, no decimos nada, simplemente ponemos la cara hacia el sol en silencio, y es el sol que nos ilumina”, subrayó el cardenal.
“Entonces, la adoración significa cargar nuestras baterías en el silencio. El silencio habla en la adoración, durante la cual Dios nos ve en verdad, porque frente a Dios, no hay posibilidad de fingir nada, simplemente nos arrodillamos tal como somos”, dijo el cardenal Krajewski.
“Ayer en la Plaza de San Pedro no sonaba un solo celular. ¿Qué quiere decir? Que necesitamos ese silencio para nuestra vida espiritual, que lo anhelamos, por eso venimos a la adoración”.
El cardenal Krajewski dijo que aprendió del Papa Francisco que una hora de adoración diaria es crucial para él personalmente para “permanecer en la línea del Evangelio. Para comenzar a pensar y actuar de acuerdo con la lógica del Evangelio”.
“Al escoger que la adoración en la Plaza de San Pedro sea los martes, el Papa Francisco envía una señal: la reunión con el Papa se realiza los miércoles, durante la audiencia general, pero el encuentro con Cristo es lo primero”, dijo el cardenal Krajewski a OSV News.
El limosnero papal subrayó que diferentes personas le decían al Papa Francisco que la basílica no puede convertirse en solo un museo. “Tenía que ser un lugar de oración. Y la plaza, en la que presenciamos el funeral de San Juan Pablo II y recientemente Benedicto XVI, el lugar en el que vimos al nuevo Papa por primera vez, pero, ante todo, un lugar de entierro para tantos primeros cristianos, simplemente tiene que ser un lugar de oración.
“La adoración te calma porque dejas que Dios te mire, y ese es el mayor fortalecimiento que puedes obtener, porque tienes un sentido de cuál es la voluntad de Dios y la diferencia de la tuya”, dijo el cardenal Krajewski. “Para la primera Hora Santa vinieron 2,000 personas. Y seguro que habrá más”.
Paulina Guzik es editora internacional de OSV News.
