La Iglesia es misión
Mis Queridas Hermanas y Hermanos en Cristo,
La sinodalidad nos llama a ser una Iglesia en misión. La Iglesia no sólo “tiene” una misión. La Iglesia “es” misión. Ella es una comunidad de discípulos misioneros que son enviados a todos los confines de la tierra para anunciar y dar testimonio del Evangelio de la Alegría. Como nos recuerda con frecuencia el Papa Francisco, la misión que hemos recibido nos obliga a “salir”, especialmente hacia los confines de la sociedad humana, las periferias.
¿Dónde encontramos la periferia? La definición de periferia en el diccionario es “el borde exterior de un área o la zona que rodea un lugar o cosa”. Pero el Papa Francisco no está hablando simplemente de geografía. También se está refiriendo a aquellas áreas que contienen personas que son marginados sociales, en los “márgenes” de la aceptabilidad social, como siendo la periferia. El Papa nos exhorta a salir de nuestras zonas de confort y a abrir nuestros corazones a los demás, especialmente a aquellos que han sido rechazados por la sociedad.
En los Evangelios, los samaritanos están claramente “en la periferia” de la sociedad judía. También lo están los leprosos y los que cometen pecados como el adulterio.
Como leemos en el Evangelio de San Mateo, “Mientras Jesús estaba a la mesa en casa [de Leví/Mateo], un buen número de cobradores de impuestos y otra gente pecadora vinieron a sentarse con Jesús y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a sus discípulos: “¿Cómo es que su maestro come con cobradores de impuestos y pecadores? Al oír esto, Jesús les dijo: “No es la gente sana la que necesita médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan lo que significa esta palabra de Dios: ‘Me gusta la misericordia más que las ofrendas’. Pues no he venido a llamar a justos, sino a los pecadores” (Mt 9, 10-13).
En otras palabras, la periferia no se limita a la geografía o a la condición social, económica o estado legal, ni a nuestros puntos de vista religiosos o políticos. Cualquiera que sea diferente de nosotros está fuera de nuestra zona de confort.