Juan el Bautista nos prepara para la venida del Señor
En verdad les digo, entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, es mayor que él. (Mt 11:11).
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
En su mensaje para el segundo domingo de Adviento de hace dos años (véase más abajo), el Papa Francisco llamó nuestra atención sobre la poderosa figura de San Juan el Bautista. Nuestra Iglesia considera con razón a Juan como el último de una larga serie de profetas del Antiguo Testamento. Destaca como heraldo y precursor del Mesías largamente esperado, Aquel a quien Dios prometió que nos salvaría de nuestra esclavitud al pecado y a la muerte.
Juan el Bautista destaca hasta el momento en que aparece Jesús. Entonces proclama, con razón, que él, Juan, debe disminuir mientras Jesús, su primo más joven, aumenta. Como leemos en el Evangelio de San Lucas (3, 15-17):
El pueblo estaba a la expectativa, y todos especulaban en su corazón si acaso Juan sería el Cristo.
Juan respondió a todos diciendo, “Yo, a la verdad, les bautizo en agua. Pero viene el que es más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado. Él les bautizará en el Espíritu Santo y fuego.
Su aventador está en su mano para limpiar su era y juntar el trigo en su granero, pero quemará la paja en el fuego que nunca se apagará”. Continúe leyendo el último boletín del Cardenal Joseph Tobin